domingo, 1 de enero de 2012

Portomarin – Palas de Rei (la monotonía hecha camino)


Me duele la rodilla y también el pie, así que me entierro en cremas y pa´lante. 


Nada mas salir del albergue paramos a tomar café  en el mismo bar donde estuvimos de cervezas ayer, el camarero alucina con nosotros y nos comenta que no hubiera apostado ni un euro por que nosotros estuviéramos ya dispuestos a emprender nuestra ruta.


Salimos Heavy, Domi y yo. Beli y Miguel, como viene siendo habitual, se quedan. 


La etapa prometía algo más al principio cuando pasamos el Miño por una estrecha pasarela, pero después, sinceramente, no había por donde cogerla; todo el camino prácticamente es paralelo a la carretera, rompe-piernas total, con grandes subidas y bajadas, y con olor a mierda de vaca, cerdo, gallina en toda la etapa.
Me ha resultado muy dura porque físicamente voy mal, la rodilla no me da tregua, el empeine igual y la ampolla del pie izquierdo me va a matar, y no veía nunca la llegada.



Ya digo, la etapa es monotonía pura y dura, y lo peor el parte de guerra: Ampolla en pie izquierdo en la planta, ampolla en el dedo pequeño del pie derecho, rodilla derecha destrozada y parte superior del tobillo izquierdo inflamado y dolorido.


Mañana pretendemos improvisar un poco. Ya quedan dos etapas y tenemos tres días por lo que es cuestión de repartir los kilómetros lo mas equitativo posible. 


Ya queda poco, a ver si aguanto.


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